La fundadora de Zorale Brand comparte su experiencia sobre la dificultad de llevar una carrera profesional y su marca, mientras enfrenta los estigmas relacionados con el cuerpo, además de tratar la importancia de aceptarse y sentirse segura.
Alejandra Gamarra, fundadora de Zorale Brand, comenta que para ella siempre fue un conflicto lograr unir su carrera con su emprendimiento Zorale, siempre se sintió dividida entre su carrera profesional y su emprendimiento, no podía entender como la psicología clínica y la lencería podían unirse, para ella, era un conflicto constante el preguntarse como ambas facetas de su vida podían componerse y unirse mutuamente, pero a través, con el paso del tiempo, Alejandra empezó a encontrar respuestas más profundas.
Al principio, Zorale Brand nació como un negocio enfocado en ofrecer lencería, pero a medida que Alejandra avanzaba en su camino como emprendedora, comprendió que su objetivo iba más allá de vender lencería, ella desea trasmitir más allá de eso, su deseo, profundamente conectado con su formación como psicóloga, era impactar a las mujeres en un nivel mucho más personal. Fue entonces cuando Zorale dejó de ser solo una marca de lencería para difundir la libertad y ruptura de tabús acerca de la sensualidad y el cuerpo femenino, Alejandra demostró que quería transmitir algo más con su marca, quería que Zorale transmitiera dicho mensaje.
Zorale Brand, según Alejandra, no es solo lencería, es una herramienta para que las mujeres se sientan sexys, coquetas y libres, sin importar su tipo de cuerpo o circunstancias. La psicología le enseñó que, para muchas mujeres, la sensualidad está cargada de tabúes y vergüenza, lo que les impide disfrutar plenamente de su cuerpo. Con Zorale, Alejandra promueve la idea de que todas las mujeres tienen el derecho de sentirse atractivas y seguras de sí mismas, sin importar los estándares de belleza impuestos por la sociedad.
Alejandra ha comenta que cada prenda de Zorale está diseñada con este concepto en mente, ofreciendo a las mujeres la oportunidad de redescubrir su propia sensualidad de una manera que las haga sentir seguras y empoderadas.
Para Alejandra, ser emprendedora y psicóloga no son roles excluyentes; al contrario, se complementan perfectamente. En Zorale, aplica muchos de los principios que ha aprendido a lo largo de su carrera como terapeuta. La marca es en muchos sentidos, una extensión de su trabajo clínico, ya que se enfoca en promover una autoestima positiva y en ayudar a las mujeres a sentirse cómodas en su piel.
El equilibrio entre su carrera profesional y su emprendimiento no fue fácil de encontrar, pero Alejandra está convencida de que vale la pena luchar por lo que te apasiona. Para ella, el viaje de Zorale ha sido una constante evolución, tanto personal como empresarial. Hoy su marca es más que solo lencería, es una plataforma que busca cambiar la forma en que las mujeres se ven a sí mismas. Su función es destacar la belleza de la mujer y ser cómplices de sus elecciones, porque todas tenemos algo extraordinario que las hace únicas, demostrando que todas podemos ser sexys, coquetas y libres, sin miedo al juicio ajeno, rompiendo los estigmas que les rodean.
Conclusión:
En resumen, Alejandra Gamarra ha logrado unir su carrera como psicóloga con su emprendimiento en Zorale Brand, encontrando un propósito mucho más profundo que solo vender lencería, a través de su emprendimiento, busca empoderar a las mujeres, invitándolas a romper los tabúes que rodean la sensualidad y el cuerpo femenino.
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